jueves, 16 de octubre de 2014

LA HIDROSFERA TERRESTRE.

Origen de la hidrosfera terrestre: Hace aproximadamente 4 500 millones de años, cuando se formó la Tierra, la actividad volcánica era muy intensa y el impacto de asteroides y cometas era continuo. Estos fenómenos enriquecieron la atmósfera con dióxido de carbono y vapor de agua.

Al irse enfriando la Tierra, el vapor de agua se fue condensando y cayendo en forma de lluvia. Al acumularse el agua en la superficie dio lugar a la hidrosfera, que está formada por toda el agua en cual quiera de sus tres estados:

Agua sólida: En forma de hielo o nieve.

Agua liquida: En los mares, ríos y lagos. También forma las nubes y es un constituyente de los seres vivos.

Agua en estado gaseoso: Se encuentra en la atmósfera en forma de vapor de agua.

EL AGUA DE LOS OCÉANOS.


Características del agua de los océanos: El agua de los mares y océanos se caracterizan por su salinidad, esta puede ser mayor o menor según su ubicación geográfica, así los que se encuentran en la zona donde el clima es caliente van a ser mas salados que aquellos de zona fría esto se debe a que en zona de mucho calor la evaporación es mayor y por cuestiones química se evapora el agua dulce quemando los minerales. 

Movimientos del agua de los océanos: El agua de los océanos presenta tres tipos de movimientos: Olas, Corrientes y Mareas. 

Olas: Son ondas que originan en la superficie del agua a causa del viento. El oleaje produce tres efectos: Mezcla, Erosiona y Transporta.

Corrientes marinas: Son movimientos de masas de agua que se desplazan dentro del océano como verdaderos ríos  oceánicos. Las corrientes marinas se producen por: Los vientos dominantes, las diferencias de temperatura y las diferencias de salinidad.

Mareas: Son subidas y bajadas del nivel del mar producidas por la fuerza de la gravedad de la Luna.

EL AGUA DE LOS CONTINENTES. 

Casi toda el que utilizamos las personas se encuentra sobre los continentes. El agua de los continentes tiene pocas sales, por lo que se llama agua dulce.

Lagos: Son acumulaciones de agua que ocupan depresiones, es decir, hundimientos del terreno.

Ríos: Son cursos de agua permanente. En España, el río más largo es el Tajo, y el mas caudaloso, es decir, el que más agua lleva, es el Ebro.

Torrentes y arroyos: Son cursos de agua que permanecen secos gran parte del año. En las zonas mas áridas, hay ramblas que se mantienen sin agua durante años, pero cuando caen precipitaciones intensas, el agua circula por ellos con violencia, lo que las hace muy peligrosas.

Aguas subterráneas: Son acumulaciones de agua que hay bajo tierra. Aunque a veces pueden formar lagos ríos subterráneos.

Zonas pantanosas, marismas y humedales: Son lugares en los que el suelo permanece encharcado todo el año. En ellos el agua no alcanza gran profundidad y en ocasiones pueden quedar secos. Pueden ser de agua salada si están cerca de la costa.

Glaciares: Son acumulaciones de hielo que se desplazan lentamente. Hay glaciares en la cumbres de lates montañas y en los polos.

EL CICLO DEL AGUA.


En la Tierra, el agua se puede encontrar en distintos estados y pasa por diferentes procesos. El conjunto de todos estos procesos constituyen el ciclo del agua.

Los procesos que ocurren en el ciclo del agua son:

Evaporación: El Sol calienta el agua del mar, de los ríos, de los lagos, etc. Al calentarse, el agua se evapora y sube a la atmósfera en forma de vapor de agua, que es el nombre que recibe el agua es estado gaseoso.

Condensación: Al elevarse, el vapor de agua se enfría y se condensa, formando gotitas que constituyen las nubes.

Precipitación: Cuando las gotas de agua se unen unas con otras, se hacen grandes y pesadas cayendo a la Tierra en forma de lluvia, nieve o granizo.

Escorrentía: Una parte del agua caída puede fluir por la superficie, formando ríos y arroyos. Otra parte del agua se va filtrando en la tierra y origina las aguas subterráneas.

EL AGUA QUE NECESITAMOS.


Medidas de ahorra de agua: Entre las medidas que debemos adoptar para ahorrar agua destacan:

Ducharnos: En vez de bañarnos y cerrar el grifo mientras nos enjabonamos y cepillamos los dientes.

Utilizar: El lavavajillas y la lavadora solo si están llenos.

Colocar: Dispositivos de ahorro en la cisterna del inodoro y difusores en los grifos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario